¿El chapa 8 es el 92 entonces? Correcto, el 92. Chapa 14, el 94.

Motorman del servicio 60: -Buenos días, me copia para el 60.

Controlador: -Te copio.

Motorman: -Para decirte que el equipo éste va demasiado lento, y si me pueden recibir los operarios ahí en Miserere a mi llegada«

El propio Córdoba, al tomar el control de la formación, no tiene toda la información sobre las características del servicio a su cargo, que terminaría estrellado contra los frenos hidráulicos al final del andén 2 de Once.

Córdoba: -Control, buen día, me toma para el 72.

Controlador: -Buen día, te copio.

Córdoba: -Una preguntita, acá Morón me está anunciando [que el servicio es] rápido. Soy el 72, ¿puede ser?

Controlador: -Ahí te rectifica 72, está confundido con el de atrás.

El tren siniestrado no era el único confundido sobre las características del servicio asignado. Y el controlador, a pesar de que según la Secretaría de Transporte cada tren lleva un GPS que permite monitorear su velocidad, no tiene idea de dónde está exactamente cada formación.

Motorman del tren 8: -Control el chapa 8… al final ¿Qué número lleva? […]

ControladorSí te copio.

Motorman: -¿El chapa 8 es el 92 entonces?

Controlador: -¿Dónde estás vos?

Motorman: -Señal de entrada de Merlo, control.

Controlador: -Correcto, el 92. Chapa 14, el 94.

Motorman: -94 entonces.

Controlador: -Sí viejito se hicieron un matete ahí en Merlo.

Diario La Nación. 27 de febrero de 2012.

Esther