Nubes a voluntad

Viñateros, propietarios, mercaderes de madera, toneleros, posaderos y marineros, dependen de un rayo de sol; al acostarse a la noche, sienten temor de despertar por la mañana y comprobar que ha helado; temen la lluvia, el viento, la sequía y quieren agua, calor, nubes a voluntad. Hay un duelo constante entre el cielo y los intereses terrestres.

Honoré de Balzac (1799-1850). Eugenia Grandet (1833)